Dos espejos sin fondo, brillantes como luceros blancos,
se observan frente a frente sobre el agua más clara.
se observan frente a frente sobre el agua más clara.
Alimentando las pieles a base frío,
dejándolo calar bien hondo en sus músculos tensados.
dejándolo calar bien hondo en sus músculos tensados.
Prometiéndose la misma estrella que mañana no sabrán encontrar,
la misma que siempre buscan.
la misma que siempre buscan.
Sus gargantas con la palabra cada vez más corta,
derramándose entre trémulos suspiros de ceniza.
Encontrándose y perdiéndose a cada segundo,
ensuciándose los corazones.
derramándose entre trémulos suspiros de ceniza.
Encontrándose y perdiéndose a cada segundo,
ensuciándose los corazones.
Dos rosas con espinas, dos erizos de Schopenhauer.