Y ahí estaba yo, desesperazándome
de poco a poco los sentidos, sacudiéndome los grados con deshonroso esfuerzo.
<< Joder. Tú por ahí tomando el sol y yo anoche infringiendo el
toque de queda, desbebiéndome por tí
como un pobre diablo. Emborrachándome para verte en alguna esquina o
distinguirte en una barra o sorprenderte en las puertas de los baños.
Alimentando la búsqueda con el recuerdo de tus ojos brillantes y la promesa de
tus besos vitaminados. Confiando en un motivo para no repetir un camino de
vuelta a casa torcido y sin duende>>
Y ahora ya, de buena mañana, devorado el cuerpo por la noche y amainado
tu recuerdo por la sobriedad, siento que esta búsqueda mía es una madrugada cruel de
25 de diciembre repetida una y otra vez, ávida de regalos y lazos grandes y
bonitos.
<<¿Y tú, y tú mientras tanto, madrugando para tomar el sol…? >>
Qué injusticia tan llana, qué injusticia tan poco aliñada!
Los hilos tan curiosos que nos mueven
y los contrastes tan crueles que nos separan.
Un niño borracho buscando un lazo grande y bonito
y una niña en plena operación bikini.
y los contrastes tan crueles que nos separan.
Un niño borracho buscando un lazo grande y bonito
y una niña en plena operación bikini.
Nota: se hace evidente que las palabras en cursiva no existen, son meros juegos de letras.
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