Es cuestión de impulsos, de descargas, de escalofríos.
Existe gente que te empuja a hacer cosas a las que normalmente no estarías dispuesto, que consigue que nazcan en ti iniciativas y sensaciones que nunca creíste poseer.
Hay otras que no lo despiertan; y eso es algo que sencillamente existe o no lo hace.
No puede crearse química entre dos personas. No señor.
Y esto es algo que se reconoce desde el primer momento, por eso no son necesarios grandes alardes para seducirse los huesos, para conectar.
Quizás sea la explicación de que haya cosas que no se pueden borrar y otras que sencillamente no recuerdas.
Quizás sea la diferencia entre un sentimiento verdadero y uno que no lo es.
Me gusta, aunque me hace pensar mucho.
ResponderEliminarQue detrás de este primer comentario en tu blog vengan muchos mas!