Todo aquello que yo pueda
escribir:
a la angustia
que ellos llaman don o
artificio
o pura estupidez.
Cuando hablo de ti
no alcanza.
Tu verdadera sublimación
es la inmadurez,
lo adolescente que
florece rabioso
entre el escombro de
hacerme viejo.
Esa tontería.
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